Querido Nissim:

“Recibe un abrazo fraternal y solidario para compartir con todos y cada uno de los compañeros del Teatro ICTUS la distinción que van a recibir de la Academia Chilena de la Lengua. Merecido premio que los estimulará para continuar la importante labor creativa en la que están empeñados.-

Felicitaciones con todo el corazón. A pesar de mis ausencias inexplicables estoy con el Teatro ICTUS en las buenas y en las malas. ¡Y ahora sucederán las buenas! Con la fuerza y calidez de todas las cosas que nos unen y ninguna de las que nos separan, te saluda, Jorge Díaz ”

Nunca olvidaré mi primera aproximación al ICTUS.

En el año 62; yo era espectador de “El Velero en La Botella”. Estaba con mi mujer Juanita Kovalskys, en la sala La Comedia recién inaugurada.-

La de cosas que se me ocurrirían si yo tuviera este teatro, le dije en un suspiro. Creo que me refería al mismo tiempo al Teatro ICTUS y a la Sala La Comedia que eran una unidad; que siempre fueron una unidad y que siguen siéndolo.-

Con el tiempo aprendí que no iban a bastar sólo mis ocurrencias personales para que se produjeran los fenómenos artísticos y de existencia que conscientemente o no, yo perseguía al dar a conocer el contenido de mi suspiro.

Mucho transcurso en casi medio siglo. Muchas ocurrencias y realizaciones que, por cierto, han sido compartidas, negadas, modificadas o enriquecidas por múltiples y talentosos artistas con los que nuestra relación fue variada pero siempre intensa.-

Quizá la vinculación con Jorge Díaz fué espaciada, intensa, interrumpida, pero sus esporádicas cercanías, de los últimos años principalmente, nos entregaron muchas enseñanzas emanadas de su gran talento.-

“Yo escribo por impulsos emocionales, no racionales. En esos impulsos se mezclan vivencias, lecturas, cosas escuchadas, miedos, dolores, represiones y aspiraciones. Eso es básicamente el sustrato de todo lo escrito. Hay una racionalización medida, la suficiente para darle un orden mínimo a todo y una cierta posibilidad de realización práctica de montaje. Con esa base, con ese impulso, es evidente que existen en el texto abundantes contradicciones, reiteraciones, confusiones, cosas sin aclarar, zonas nebulosas o francamente incoherentes. Este magma es el que expreso y que, generalmente, no trabajo posteriormente...”

“Yo no vengo del campo de la literatura; ni siquiera del teatro. Vengo del juego y de las confesiones subconscientes...” Paradojalmente lo que a muchos en el ICTUS nos marcó y nos preparó para una vida profesional intensa y rigurosa, fueron las primeras obras de Jorge Díaz, estrenadas todas (o casi todas ) en el ICTUS.

“Un hombre llamado Isla”; “El Cepillo de Dientes”; “Réquiem para un girasol”; “El Velero en la botella” “El lugar donde mueren los mamíferos”; “El nudo ciego”; “Variaciones para muertos de percusión” “Topografía de un desnudo”; “Introducción al elefante y otras zoologías”....

Es cierto que Jorge no tuvo nunca en sus obras una mirada didáctica y que las experiencias que de ellas pudimos registrar, tuvieron más que ver con el atrevimiento de la irreverencia, de la indagación, del descubrimiento.

El contagio de una intuición poética.-
“Yo no tengo gran problema para morirme, (me dijo hace poco.) No dejo nada ni a nadie desprovisto. No tengo deudos importantes; no tengo bienes; no tengo otros arraigos....”

Pero...cómo...? ¡Has escrito más de 100 obras de teatro!.¡ Eres el dramaturgo chileno más importante del siglo XX..! Cómo que no dejas nada! ¿Cómo que no tienes arraigos!

Te confieso que nunca he sentido, en ninguna de mis obras y menos en sus montajes... nunca he sentido una expresión personal, mía, auténtica, que realmente me reflejara.-

Jorge siempre vivió solo. Su contacto con los demás fue siempre efímero y acotado. En los últimos años, cuando estaba en Chile, Jorge escribía en un café (En el Tavelli de Providencia). Se instalaba allí durante largas horas y escribía y escribía....

Era curioso verlo en una mesa concentrado sin tregua, en una atmósfera de café ruidosa y vocinglera; lo que parecía no molestarle. Lejos de ello, después me confesó, que de alguna manera esa atmósfera le hacía falta para escribir.- Quizá, pienso yo, era una manera de recuperar su contacto con el mundo.-

Mientras Jorge trabajaba circulaban a su alrededor muchos personajes relacionados con el Teatro y la literatura y con excesiva frecuencia ocurría que varios de estos personajes, acostumbraban solicitar a Jorge, “a la pasada” que les dedicara o entregara una obra de teatro para trabajarla o estrenarla. Y Jorge sin titubear sacaba de su maletín un texto que generalmente entregaba sin mayores cautelas literarias.

¡Pero entregas así, al voleo, tus obras! ¡Te las pueden masacrar! ¡Cómo sabes qué harán con ellas!

No me importa. Ya habrá alguien que las haga bien. Considero que mi mundo es intransferible y disfruto mucho con el acto de escribir. He hecho de este quehacer un oficio porque para mí es divertido. (el imaginar cosas y utilizar eso tan maravilloso que es el lenguaje) pero todo lo que viene después es para mí chato, sórdido, intelectual, analítico, aburrido. Después de escribir una obra, yo termino y me viene la compulsión de la huída. Porque sé que todo lo que vendrá después será la destrucción de un sueño. (Quizá esa desafección por los montajes de sus obras le produjo la sensación de ajenidad respecto de sus creaciones)

Desde el comienzo de nuestra actividad teatral, Jorge tenía el hábito de eludir al público. Se escondía cuando alguien iba a felicitarlo y durante la función, no veía la representación y miraba al público por un hoyito que se fabricaba en bastidores.-

En el año 65 o 66, Jorge se marchó a España....dejándonos un texto escrito que dió origen a la obra “Introducción al elefante y otras zoologías” que, sabiéndolo o no, fue el primer balbuceo de nuestra creación colectiva...Sucedió que su ausencia estimuló el entusiasmo del equipo de actores y director por lograr un producto idóneo que él aprobara a su regreso - pensábamos que iba a estar poco tiempo afuera - y empezamos todos a intervenir en forma muy activa sobre el texto que nos había dejado. Aunque se conservaron las líneas básicas del texto original, creo que el resultado final fue enriquecedor y sirvió de referencia en el momento que ICTUS emprendió la creación colectiva como técnica autoral y de montaje escénico. Ello ocurre uno o dos años después con la creación de “Cuestionemos la Cuestión”.-(1968)

Creo que pese a largas ausencias, Jorge mantuvo siempre la idea de regresar a sus orígenes artísticos. Siempre que nos comunicábamos volvíamos sobre esta idea y varias veces lo intentamos.-

A comienzos de los 80, por ejemplo, resolvimos inventar en conjunto una obra sobre Neruda.... “Pablo Neruda viene volando” y aunque el propio Jorge calificó el modo de producción de este trabajo como “una obra de asamblea” y no de creación colectiva (y tuvo razón) durante el tiempo de invención y puesta en escena pudimos verificar algunas sospechas. Principalmente que, aunque el resultado no nos fuera plenamente satisfactorio, habíamos estado intentando hacer la historia de un hombre feliz.-.

Yo no sé si el sentido de la felicidad resiste generalización alguna; pero si hay alguna aproximación válida a ello, es la posibilidad de juntar los pedazos de tu vida, porque "un pedazo, sin otro pedazo, no puede vivir.."

Creo que el poeta logró siempre juntar sus ternuras y dolores. Su sed infinita y su amor extendido; su oscura provincia y su ancho universo; su infidelidad y su lealtad; su vida política y su sueño poético.- Quizá no nos dimos cuenta. Pero es probable que en aquella época no estuvimos haciendo otra cosa que tratar de juntar los pedazos de nuestra propia existencia.-

Sabiéndolo o no, queriéndolo o no, ese viaje compartido al corazón de Neruda, nos develó algunos de nuestros propios dolores y agonías, y no pocas de nuestras alegrías y regocijos.

Después hubo varios acercamientos artísticos en los regresos de Jorge al ICTUS (o de ICTUS a Jorge). “Prohibido suicidarse en democracia” a fines de los 80 fue una obra que contó en sus inicios con importantes aportes autorales de Jorge Díaz, muchos de los cuales se mantuvieron hasta el final de la creación. Se estrenó en ICTUS “Canción de Cuna para un anarquista” acerca del rescate del pasado de la República española; también se estrenaron en ICTUS, en lo últimos años, “Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo de Marx”; “Oficio de tinieblas”; “Padre nuestro que estás en la cama”...”Las cloacas del Paraíso” “Perversiones orales” y “Puro cuento es tu cielo azulado”.

Después, un intenso y largo parentesco. Con lagunas de silencio. Ocasionadas quizá por la diversidad de formas elegidas para la indagación, para el descubrimiento.

Tal vez una distinta concepción en torno al lenguaje....

“Las palabras son las que me hacen revivir cada mañana, las que determinan la existencia de las cosas, la existencia de mí mismo... “.....me excita el lenguaje...a ti te excita la relación de los actores en una situación determinada...Es muy válido y en su momento fue muy innovador...escribir desde el escenario, desde el cuerpo, la voz, la psique, las emociones de los actores. Todo eso me produce enorme respeto y admiración, pero me aburre como procedimiento de dramaturgia. Lo entiendo y suscribo como re-escritura escénica, pero no como escritura dramatúrgica..”

Escribir a dos manos, querido Jorge; (como decía Max Fritsch), una desde la materialidad de la escena y la otra desde la capacidad evocadora del lenguaje....El arte sucede.

Tal vez la itinerancia......

“Valorar y estimular el intercambio y conocimiento de los teatristas entre sí y respecto de los distintos lugares y gentes del territorio nacional... Lograr que los medios de comunicación no ignoren por completo ese esfuerzo y lo reduzcan a una condición marginal. Estimular todo lo que tenga que ver con generar y distribuir, a lo largo de todo el territorio nacional, con la fuerza que sólo transmite la creatividad artística, "fermentos de inconformismo" que transgredan e interrumpan el entumecimiento espiritual y la pasividad que parece afectar a buena parte de los chilenos”.-

¡Si ello es posible lograrlo a través de la itinerancia de uno o muchos grupos teatrales, bien-aceptada tu larga itinerancia, querido Jorge!

Quizá la revisión más grande del pensamiento contemporáneo haya que hacerla a partir de la reflexión en torno a la validez de las leyes que pretenden generalizaciones absolutas.

Quizá lo único importante en el arte y, en el teatro en particular, sea lograr la réplica valórica de la necesidad social de aquello que no existe.

"Generar espacios de libertad donde la libertad está oprimida. Contemplar las estrellas, cuando las estrellas están ocultas.
Restaurar un mundo de sueños, donde los sueños están prohibidos..."
Si ello se logra con la sedentariedad del creador, bendito el regreso a tus orígenes, querido Jorge y bendita tu hermosa defensa de nuestro espacio común, el Teatro La Comedia, consignada en el libro “La Palabra Compartida”.

“Un espacio compartido es mucho más que un ámbito escénico; es un descubrimiento sobrecogedor, una opción de vida. La historia íntima de cada uno y la compleja realidad de la sociedad en su conjunto aparecerán en cada rincón de ese espacio. Sólo es cosa de hacer hablar el espacio a través de los cuerpos que se funden en él"

Tener un espacio propio es tener la caja de resonancia de tus sueños. La itinerancia ofrece revelaciones y experiencias, pero el uso del espacio propio hace profundizar ese descubrimiento. (P.Brook).

“Yo espero que el Teatro ICTUS mantenga su sala a pesar del cansancio de sus miembros; a pesar de los vaivenes erráticos de la economía de mercado; a pesar de la miopía de la política cultural....”

Y más tarde, siempre....
“Yo no tengo arraigos...”
Muchos más de lo que nunca pudiste imaginar, querido Jorge!
“A pesar mío sólo he producido chispazos de verdad. Pequeños y lacerantes momentos incomprensibles en los que era posible atisbar algo del dolor y la soledad del hombre. Quizá valió la pena...”.

¡Valió la pena, querido Jorge!

“...recibe un abrazo fraternal y solidario para compartir con todos y cada uno de los compañeros del Teatro ICTUS la distinción que van a recibir de la Academia Chilena de la Lengua.. Merecido premio que los estimulará para continuar la importante labor creativa en la que están empeñados.... Felicitaciones con todo el corazón. A pesar de mis ausencias inexplicables estoy con el Teatro ICTUS en las buenas y en las malas. ¡Y ahora sucederán las buenas.....!”

Jorge Díaz